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A lo largo de la historia mujeres cultas y apasionadas por viajar y conocer otras culturas abandonaron sus lugares de confort y salieron al mundo a protagonizar expediciones y aventuras maravillosas y no exentas de peligro. Las primeras noticias de una mujer viajera que tenemos datan del IV, momento en el que tuvieron gran impacto las peregrinaciones de hombres y mujeres a Tierra Santa. Sus creencias les impulsaban a visitar los lugares mencionados en la Biblia. Este fue el caso de Egeria, una adelantada con “moderno espíritu viajero “, tal vez abadesa, que viajó a Constantinopla, Mesopotamia, Sinaí, Jerusalén, llegando incluso a Egipto. Unos siglos más tarde, un buen número de aristócratas del Reino Unido, abandonaron la seguridad de sus mansiones atraídas por la lectura de “Las mil y una noches”. Estas ladies intrépidas, lograron atravesar el peligro y llegar a regiones inexploradas. No las detuvieron ni las epidemias, ni el pillaje, ni tan siquiera las largas y duras travesías por los desiertos o las adversidades climatológicas. Algunas de estas mujeres son: - Mary Wortley Montagú, brillante escritora y ferviente feminista, fue la “viajera romántica“ de los primeros años del siglo XVIII. Fue la primera mujer inglesa que visitó un harem otomano y utilizó un baño turco - Lady Hester Lucy Stanhope, en los primeros años del siglo XIX viajó por Grecia, Egipto, Siria… Fue conocida como “la dama blanca de Palmira". Escribió Viaje a oriente, su particular libro de viajes. - Amelia B. Edwards, “la gran dama de Egipto“. Sus ansias de cultura e independencia fueron duramente censuradas por sus contemporáneos. A pesar de ello consiguió abrirse un hueco en el mundo de la egiptología. - Mary French Sheldon, realizó una expedición al Kilimanjaro en los primeros años del siglo XX. Es conocida como “la reina blanca”. Otras viajeras son: Anita Delgado Briones, la española de la que se enamoró un marajá de la India; Amelia Earhat, aviadora francesa que realiza la primera travesía alrededor del mundo; y Anna Briongos, que trabajó diez años en Irán y Afganistán como traductora, asesora e intérprete. Fue una escritora reconocida de viajes, con libros como Negro sobre negro o Invierno en Kandahar. Anna recorrió el Islam desde su propia experiencia, huyendo de los tópicos y siguiendo los pasos de otras célebres escritoras del pasado.

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ISABEL GOMEZ